jueves, 29 de enero de 2015

DINÓPOLIS (TERUEL)


Territorio Dinópolis es un parque cultural, científico y de ocio, dedicado a la paleontología en general y a los dinosaurios en particular. Se encuentra en la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón, en España.


Está formado por un gran parque, Dinópolis (inaugurado en 2001), en Teruel capital y seis museos ubicados en otras tantas localidades de la provincia: Inhóspitak (inaugurado en 2003) en Peñarroya de Tastavins, Legendark (inaugurado en 2003) en Galve, Región Ambarina (inaugurado en 2004) en Rubielos de Mora, Bosque Pétreo (inaugurado en 2006) en Castellote, Mar Nummus (inaugurado en 2008), en la localidad de Albarracín y Titania (inaugurado en 2012) en Riodeva.

Entre el año de su inauguración y 2013 las instalaciones habían recibido alrededor de dos millones de visitantes.

Entrada del parque

Dentro de Territorio Dinópolis, existe la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel (Fundación Dinópolis), formada actualmente por nueve paleontólogos y un restaurador. Nació en 1998, de la mano del Gobierno de Aragón, con el objetivo de generar y asesorar los contenidos expositivos de todos los parques que forman Territorio Dinópolis. Uno de sus planteamientos principales es investigar, conservar y difundir el patrimonio paleontológico, fundamentalmente a través de Territorio Dinópolis, aunque también mediante artículos y publicaciones en todo tipo de medios.


Territorio Dinópolis abrió sus puertas en junio de 2001, promovido por el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), con el objetivo de impulsar el sector del turismo y del ocio aprovechando la riqueza paleontológica de la provincia de Teruel. Hasta el momento la inversión en este nuevo concepto de parque cultural, científico y de ocio supera los 37 millones de euros.

lunes, 5 de enero de 2015

CÉSAR BONA: CANDIDATO AL "NOBEL" DE LA ENSEÑANZA






César Bona (Ainzón, Zaragoza, 1972) se convirtió hace unos días en el mejor profesor de España. O, más exactamente, en el único español que figura en la lista de 50 finalistas del Global Teacher Prize, un galardón internacional que reconoce la labor del profesorado y al que presentaron su candidatura más de 5.000 aspirantes de 127 países. El premio está dotado con un millón de dólares (unos 800.000 euros), lo que lo equipara, al menos en el aspecto económico, al Nobel. «Ser el único español es una responsabilidad, sí. Pero estoy convencido de que aquí hay un montón de profesores que hacen un gran trabajo innovador, anónimo y con pocos medios, y que podrían ser finalistas en lugar de mí», dice el maestro, que este año ha empezado a dar clases en el colegio Puerta de Sancho en Zaragoza.