miércoles, 22 de octubre de 2014

A veces me pregunto qué hago yo aquí (José Antonio Labordeta)

José Antonio Labordeta es conocido y recordado, sobre todo, como cantoautor, protagonista del programa televisivo, "Un país en la mochila" y como diputado en el Congreso donde un buen día dejó de morderse la lengua y "cantó las cuarenta" a algunos políticos...

José Antonio Labordeta también ejerció de profesor y me consta que todos sus alumnos lo recuerdan con gratitud.  

José Antonio Labordeta compuso una canción en la que expresa la frustración del docente que explica historias sin saber el interés que despierta en los alumnos ... 

A veces me pregunto
qué hago yo aquí,
explicando la historia
que recién aprendí:
los líos de romanos,
de moros y cristianos, 
el follón del marxismo
y el del otro coté
donde los yankis tienen
el mango y la sartén.

A veces me pregunto
qué hago yo aquí,
viendo como la tarde
se duerme frente a mí,
mientras usted, Martínez,
se evade en el jardín
y la dulce Encarnita
García Corbejón
confunde a los etruscos
con negros del Gabón, 
entre miradas tiernas
de Pablo el empollón.

A veces me pregunto
qué hago yo aquí,
intentando que aprendan
lo de la Ilustración,
cuando ellos solo entienden
cosas del rok and roll,
y haciendo que comprendan
una revolución:
la rusa, la francesa,
la de Tutankamón,
y encontrando a Picasso
perdido en un balcón.

A veces me pregunto
qué hago yo aquí,
viendo cómo los días
se pierden sin un fin,
y menos mal que, a veces,
una tarde de abril 
un alumno te abraza
y te dice: "Don José
qué bien que lo pasaba
en las clases de usted,
con la visión cachonda
del tiempo que se fue"

A veces me pregunto
qué hago yo aquí,
intentando que olviden
la gris realidad,
y rían con la broma
de hacerles comparar
la influencia mudéjar
con el alá bá,
alá bi, alá bá,
alá bim, bom, bá,
que gritan en el fútbol
animando al personal.

A veces me pregunto
qué hago yo aquí.
Y en noches de vigilia
te rondan por doquier
los rostros de María,
de Pedro y de Javier,
y el gesto de aquel chico
que explicaba sin fin
la batalla del Marne,
y el cruce sobre el Rin,
y que leía versos
de Rilke y Valery.

A veces me pregunto
qué hago yo aquí,





domingo, 19 de octubre de 2014

JOSÉ IRANZO BIELSA, "El Pastor de Andorra", mañana cumple 99 años


José Iranzo Bielsa, "El Pastor de Andorra", nace el 20 de octubre de 1915, en la jotera Villa de Andorra (Teruel) .De familia humilde, a los ocho años ya se dedicaba al pastoreo, oficio que todavía no ha abandonado; su vida ha transcurrido en el campo, en su Mas "El Ventorrillo", donde su poderosa y bien timbrada voz no encuentra ningún obstáculo para entonar sus emotivas jotas.
Su espléndida voz se da a conocer en el Servicio Militar, donde recibe, animado por sus oficiales, algunas lecciones de canto, aunque podemos decir que su arte y formación son eminentemente autodidactas.


Jota: "Palomica"

Este jotero andorrano, ha recorrido los pueblos de Aragón, de España y viajado por medio mundo (Europa, EEUU, Canadá, Iberoamérica, etc). Sus intervenciones le han valido destacados triunfos y homenajes: Aragonés del año, Cruz de San Jorge, Hijo Predilecto de Andorra, Cruz de Caballero de la Orden del Mérito Civil, Premio Batallador, Medalla al Mérito Turístico, Premio Extraordinario de Jota, además de tener calles y monumentos dedicados a su persona, grabaciones de varios discos y cassettes, y haber actuado en varias peliculas.

"El Pastor de Andorra" representa la libertad interpretativa y los estilos naturales con el soporte de su atronadora voz que exige ser escuchada al aire libre, en el campo o en las rondas; su genuina forma de interpretar la jota lo convierten en una excepcional figura.

José Iranzo es un hombre sencillo, humilde, generoso, amante de su oficio, de su familia y de su pueblo: Andorra, a la que canta con emoción y ternura.

Andorra, los andorranos de dentro y de fuera, los turolenses, todos los aragoneses y todos aquellos que lo han conocido aquí y allá admiran su voz y sus jotas, pero todos sabemos que su personalidad y sus virtudes humanas están, si cabe, a más altura.

He tenido la fortuna de conocer a José Iranzo, paisano mío, de disfrutar de sus jotas y de su calidad humana y, por si esto fuera poco,  presumo de que mi padre fuera muy amigo de él.