martes, 5 de marzo de 2013

FESTIVAL DE JOTAS EN EL GRAN TEATRO DEL LICEO DE BARCELONA




Nacho del Río

El pasado domingo, 3 de marzo, el Gran Teatro del Liceo acogió por primera vez en su historia un espectáculo de jota aragonesa. Grandes voces y bailadores de las tres provincias actuaron con brillantez en el templo del canto de la ciudad condal que registró un lleno absoluto. Asistí a este evento con mucho interés y tuve ocasión de saludar a bastantes conocidos, sobre todo, turolenses.


Desde que este teatro abriese sus puertas en 1847, tan sólo han cantado jotas José Oto y el Zagal, pero en este caso a modo de zarzuela. Está ha sido la primera vez que el Liceo de Barcelona ha acogido un festival exclusivamente de jotas aragonesas. El dinero recaudado se destinará a Cáritas.


El espectáculo se prolongó a lo largo de tres horas, sin contar el descanso. Y lo mejor que puede decirse es que no resultó largo ni tedioso. Participaron adultos consagrados que tienen en su haber numerosos galardones y también niños prodigiosos que garantizan el futuro de la jota. Los expertos en jotas sólo tienen que leer la lista de los participantes para hacerse cargo de la calidad que entrañan.
La extraordinaria acústica de este templo del canto potenció, si cabe, la calidad y el temple de las numerosas y variadas jotas que fueron desgranándose a lo largo del espectáculo. Rotundas y clamorosas ovaciones premiaron con justicia las diversas actuaciones. La jota que interpretó el bilbilitano Nacho del Río,  alejándose del micrófono, fue agradecida por el público con  una de las ovaciones más notoria, pero la calidad de la inmensa mayoría de los participantes brilló a raudales.
El espectáculo comenzó con “Gigantes y cabezudos” y finalizó, cómo no, con la interpretación de “La Dolores” por todos los participantes.
El presentador trajo a colación – no sé si procedía  o no – el triste suceso que protagonizó un anarquista turolense, Salvador Franch, nacido en Castelserás, que el 7 de noviembre de 1893 arrojó dos artefactos explosivos en este recinto causando 22 muertos. “Mi deseo —dirá posteriormente— era destruir la sociedad burguesa, a la cual el anarquismo tiene declarada la guerra abierta; y me propuse atacar la organización actual de la sociedad para implantar el comunismo anárquico. No me propuse matar a unas personas determinadas. Me era indiferente matar a unos o a otros. Mi deseo consistía en sembrar el terror y el espanto”.
Luces y sombras. Así es la vida...

6 comentarios:

  1. Como decimos por acá, una de cal y otra de arena.
    Me alegro que hayas disfrutado de este espectáculo de música y danzas tan significativas para vos.
    Más besos.
    Su

    ResponderEliminar
  2. Afortunadamente la de cal ya es historia pasada y los efectos de la de arena han dejado un grato sabor...y perviven.

    Besos, su

    ResponderEliminar
  3. Tuve ocasión de asistir al concierto de jotas al Liceo.
    Fué un espectaculo realmente agradable, es un acierto que el Gran Teatro del Liceo se preste a esta tipo de conciertos.
    Como "Charnego" que soy (mi padre catalán y mi madre de un pueblecito de Zaragoza) me sentí emocionado y orgulloso de poder escuchar aquellas voces portentosas interpretando jotas que hacía mucho tiempo que no oía y en un escenario de tal categoría.
    Gracias por todo ello.

    ResponderEliminar
  4. Para mí la palabra "charnego" es digna y positiva. Sobre todo cuando se suma, en un caso como el tuyo, el componente catalán y el aragonés. Mis hijos también lo son. A mucha honra...

    Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  5. Luis Antonio, viendo tu post, este me trajo grandes recuerdos de la infancia, pues unos vecinos de casa de mis padre, que por desgracia al igual que ellos andan ya en otra vida, eran fans de las jotas y no pasaba día que no cantaran alguna, aunque debo reconocer que las voces seguramente no serían las misas que las del Liceo, pero como te digo me hiciste recordar una bonita época...
    UN saludo y gracias.

    elperroverde

    ResponderEliminar
  6. Pues me alegro mucho, Pedro.
    Del Liceo me encanta, sobre todo, la acústica.
    Un abrazo

    ResponderEliminar